La pobre economía

Teódulo López Meléndez La economía no puede manejarse desde impulsos expropiatorios. Las líneas económicas no pueden ser determinadas por un iluminado que va recorriendo el territorio señalando con la punta del dedo lo que debe pasar a control del Estado. La economía ya no puede ser marcada por desvaríos ideológicos. No es permitido ajustarse a cánones decimonónicos y proceder a destruir un aparato productivo en aras de la supuesta edificación de una idea rocambolesca. Eso de ir a destruir el capitalismo para sobre las ruinas construir el “socialismo del siglo XXI” es un desvarío. Qué hay que avanzar hacia nuevas formas es un mandato de los tiempos, pero hay que tener el tino de comprender que la justicia económica en el siglo XXI se llama convivencia pacífica de distintas formas de propiedad. Pasos al azar, gasto sin control para pagar una deuda social que había que pagar, pero sin la sabiduría del buen administrador. Expropiaciones fuera del ordenamiento ...