Las matemáticas de Drácula

Teódulo López Meléndez Todo comienza con un viaje. Un abogado marcha de negocios a Transilvania para quedarse en el castillo de un noble, pero el que termina mudándose es el propio noble. Bram Stoker narra a través de cartas, citas de diarios y artículos de prensa. Aún se discute el origen del texto, pero todo apunta a la historia de un empalador al que llamaban Vlad III, no precisamente porque aspirara a un tercer período. El nombre que le da Stoker es pensando que traduce “diablo”, lo que parece ser cierto en el rumano moderno, pero que en realidad significaba “el hijo de”. Valaquia -que no puede ser asimilado a Pequeña Venecia- es...