El juego político

Teódulo López Meléndez La expresión “el juego político” es de uso común en el estudio y análisis, admitiendo que el “juego” no se refiere al azar. Dejarlo aquí es propio de una degeneración teatral que se le endilga a las campañas electorales, pero que también involucra a los políticos menores que creen la partida está decidida antes de empezarla. Las cosas que uno lee son pavorosas, como “vamos hacia unas parlamentarias arregladas”, lo que significa que unos jugadores se muestran incapaces de modificar las reglas del juego. Todo juego necesita un árbitro y si de algo disponen estos “jugadores” es de incidir en la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral. Tienen todas las herramientas para procurarse uno que, si bien no satisfará a quienes desean uno de “oposición”, será mejor que el actual. Designan un comité de postulaciones para aquellos que aspiren ser sus integrantes, pero lo congelan. No saben de movimientos tendientes a procurar concesiones dentr...