Entradas

Erigir ciudadanía

Imagen
  Teódulo López Meléndez Los acontecimientos que vivimos en esta América son la muestra del surgimiento de una especie de cesarismo para supuestamente corregir las fallas de eficacia de la democracia, lo que conlleva la crisis de la representación y de la organización republicana del Estado (independencia de poderes, su control mutuo, las instancias de rendición de cuentas, el poder político real del Estado constantemente mediatizado por los llamados poderes fácticos, la modernización de la organización del Estado y su dotación con recursos humanos eficientes).  En otras palabras, vemos como constantes las asimetrías de poder.   El tema de la crisis de la representación es una debilidad de las opciones electorales. Lo hemos dicho repetidas veces: se ofrece cualquier cosa (a ratos invocaciones de intervenciones extranjeras), mientras, o no se presenta un proyecto de país o se recicla uno oxidado. La democracia es un método de la organización del poder para que lo...

Entre el hombre y la máquina

Imagen
  Teódulo López Meléndez Construir máquinas que puedan ejecutar tareas para las cuales se requiere inteligencia humana ha implicado una mezcla de computación, fisiología y filosofía y, por supuesto, robótica. El propósito que persiguen es lograr que se adapte al método de razonamiento y comunicación humanos para que pongan en práctica no sólo los algoritmos que el hombre le introduzca sino establecer los suyos propios. En pocas palabras, hacer de la computadora un ser (domi)pensante. Muchos creen que la capacidad de los microchips de un circuito integrado se duplicará cada dos años y que este crecimiento permitirá procesar la información a tal velocidad que inauguraría la era de las máquinas ultra inteligentes, definidas como la capaces de superar las actividades intelectuales de cualquier ser humano, lo que significaría un futuro muy distinto del pasado y del presente. Es lo que Vernor Vinge ( Un abismo en el cielo, Al final del Arco Iris) define como singularidad. Vinge ...

El peligro del hombre en el lenguaje

Imagen
  Teódulo López Meléndez Cuando la cuántica acabó el esquema de las verdades objetivas, se volvió a la vieja idea (idea en el sentido ordinario de la palabra) de que la Verdad era simplemente un consenso, una certeza provisoria, como ya se anunciaba en Nietzsche. Lo mismo está sucediendo con el lenguaje cuando se asegura la plurisignificación de los términos y la uga de los sentidos. Otra cosa que parece originada en la cuántica, puesto que ésta niega una objetividad, es la afirmación de que la pluralidad de significados no está, no puede estar, relacionada con una supuesta objetividad del mundo. En consecuencia, es lícito interrogarse qué sentidos tiene el mundo, puesto que carece de uno objetivo. Basta concluir en la obviedad de que la escena lo que ilustra, entonces, es una idea y no una realidad objetiva. Derrida recurre a una expresión formidable cuando habla del "materialismo de la idea" que no es otra cosa que la puesta en escena, puesta que nada ilustra, a no...

La política no es delegación

Imagen
  Teódulo López Meléndez Eso que llamamos sociedad civil siempre ha existido como concepto. Ya Aristóteles definía como tal a la comunidad donde vive el ser humano. Con Hegel el concepto fue a dar a lo no estatal e, incluso, antiestatal. Hoy hablamos de ella como no religiosa o militar, poniendo el énfasis en su capacidad para asumir propósitos o de promover causas. En otras palabras, la legitimidad de la sociedad civil proviene de su capacidad de representar preocupaciones e intereses que los ciudadanos manifiestan en el espacio público. La democracia se hace de ciudadanos y no de electores, hemos precisado en numerosas ocasiones. Sin una sociedad civil viva la legitimidad del poder se corroe y se pierden valiosas iniciativas que contribuirían a la mejora de las políticas públicas. En el campo meramente político es obvio que su ausencia reproduce todos los vicios de la democracia representativa, pero también del autoritarismo. Es por ello absolutamente necesario el “diálogo ...

Una cultura política de la legalidad

Imagen
    Teódulo López Meléndez El Estado de Derecho suministra la libertad para el libre juego de pensamiento y acciones y debe permitir las modificaciones y cambio que el proceso social requiera. El Estado de Derecho excede el campo de lo jurídico para tocar el terreno de la moral, pues existen derechos naturales inalienables. Así comprendido podemos hablar de un Estado Social de Derecho, pues comprende los derechos sociales de los cuales la población ciudadana es titular. El logro del bien común es el objetivo genérico del derecho. El Estado de Derecho de origen liberal procuraba sólo la protección de los llamados “derechos negativos” (protección a la persona y a la propiedad) y negaba los “derechos positivos” (promoción de la persona, rompimiento de la pobreza, ataque a la desigualdad económica). Si bien la democracia es una forma jurídica específica no puede limitarse a garantizar la alternabilidad en el poder de las diversas expresiones políticas, sino que debe avan...

La economía y la precariedad de lo humano

Imagen
    Teódulo López Meléndez Cerrarse en la defensa exclusiva y excluyente de una economía de mercado no puede considerarse más que como una excentricidad económica. Equivale al desconocimiento de la necesidad de abrir posibilidades a nuevas formas que, organizadas al margen de la simple acumulación de capital, permitan una organización ciudadana autogestionaria de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.   No se plantea un ataque a la propiedad privada ni al mercado, los que vienen respetados con las sujeciones jurídicas archiconocidas. Se trata de abrir la puerta a alternativas de asociaciones ciudadanas donde el trabajo común es el capital y donde los beneficios se reparten con sentido igualitario. Podríamos decir que la economía social es una forma expedita de crear ciudadanía.    La economía social es una forma de propiedad privada sobre el principio de la cogestión y debe tener perfecto derecho al beneficio y al crecimiento de la emp...

Hacia una democracia de calidad humana

Imagen
    Teódulo López Meléndez La economía social es una forma expedita de crear ciudadanía pues la solidaridad está presente en la base misma del planteamiento. Esto es, el de libre asociación para el beneficio común colocado por encima de un interior espíritu competitivo. La economía social no puede ser excluyente, como se pretende al tratar de utilizarla como alternativa a la propiedad privada, sino un espacio en el cual convive pacíficamente con ella. Es un orden que se contrapone tanto al capitalismo puro como a la planificación socialista, uno centrado en el hombre. Es una forma de propiedad privada sobre el principio de la cogestión y debe tener perfecto derecho al beneficio y al crecimiento de la empresa social, dentro de los parámetros del bien común. Debe moverse en un orden económico de libertad con la vigilancia de un Estado fundamentado en lo social del derecho y bajo la ética de una doctrina de promoción social. Se le llama sector voluntario, tercer sector so...