Teódulo López Meléndez
Si lo queremos
decir en palabras más precisas, el mundo, para bien, marcha hacia una
politización creciente. Es una buena noticia porque el abandono del interés por
En el fondo, la variante representativa ha materializado la posibilidad de la dictadura de las mayorías. De allí la imperiosa necesidad de construir espacios que deliberan e influyen o determinan las decisiones políticas. Esto es, hay que levantar sujetos políticos abiertos a la diversidad y a la tolerancia, con suficiente poder adquirido y derivado de la práctica de lo deliberativo. La política, vista así, no es más que una práctica continua, una transformación incesante marcada por la toma de decisiones de los nuevos actores ciudadanos.
Las prácticas articuladoras de los diversos
sectores sociales emergentes que deliberan se producirá tarde o temprano para
hacer saber que terminó al fin un predominio abusivo. Siempre aparecerá el
elemento identificatorio del todo, el que produzca el sentido común. La
incompletitud de cada sector emergente encontrará la articulación, una que
puede ser circunstancial para el ejercicio de un movimiento de poder, una que
puede ser de mediano alcance para propósitos de lento perseguir o, inclusive,
el nacimiento de bases permanentes sobre la cual continuar manteniendo la
diversidad. Para lograrlo se requiere de la conformación de nuevas demandas
subjetivas que confluyan mediante un sistema de equivalencias democráticas. No
se trata de alianzas sino de un proceso de modificación de la identidad de las
fuerzas actuantes. Esto requiere que ninguna lucha se libre en términos que
afecten negativamente a los intereses directos de otras fuerzas posibles a la articulación
y que subsista la confrontación de diversas posiciones
Ciertamente la asociación entre los factores emergentes criticará los conocimientos y los prejuicios, se dará cuenta de la insostenibilidad de los viejos paradigmas y la claridad saliente lo impulsará al ejercicio de la toma de decisiones. El ciudadano pasivo que vemos en la democracia del siglo XX llegará, por fuerza, a su extinción.
La democracia será intercultural en sociedades pluralistas. Un enfrentamiento tan severo como el que se produjo entre democracia clásica y democracia moderna es lo que configura el escenario. Ahora se trata entre la democracia representativa del siglo XX y de la Era Industrial y una democracia para este mundo.
@tlopezmelendez
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