Teódulo López Meléndez
Estamos
en un proceso de crisis civilizacional en el cual las transformaciones aparecen
a gran velocidad mientras la adaptación o construcción de los nuevos paradigmas
es lenta. Todo el planeta está afectado y en todos los campos. No podemos
seguir impartiendo educación con los viejos parámetros. Ahora más que nunca
podemos afirmar que sin educación no habrá sociedad.
Una
educación para este tiempo tiene que enseñar a conocer como medida de inicio,
pues sin la posesión de los métodos no podremos descubrir para luego aprender a
hacer, pues si no hacemos el conocimiento sería baldío. Ello implica comprender
al otro, al diferente, que ya no veremos como tal pues somos los mismos y
sembrar un concepto de la libertad que se plasme en las formas políticas. Debe
educarse no sólo para llenar de conocimientos sino para hacer hombres y mujeres
solidarios.
El
educador ya no puede responder a las tesis academicistas, es ahora un mediador
que impulsa hacia lo próximo para aprehender al mundo en todas sus facetas. Así
como en otros campos, estamos ante la exigencia de un cambio de paradigmas. El
pedagogo norteamericano David Ausabel ha llamado al nuevo como un “aprendizaje
significativo” desde su visión de psicólogo cognoscitivo y desde su teoría de
“Advanced Organizers”. Aprendizaje significativo no es otra cosa que el hecho
de una información nueva (concepto, idea, proposición) adquirir significado
para un estudiante en su estructura cognitiva preexistente, la cual se restaura
a medida que se aprende, de manera que el conocimiento va siendo construido.
Visto de esta manera la educación no puede ser vista como entrega de
información sino como desarrollo de capacidades.
Hay
que hacer brotar un pensamiento sostenido, sistemático, una respuesta a la
libertad. El nuevo paradigma muy bien puede llamarse también reflexión. Ya
hemos señalado los objetivos del desarrollo sustentable: tener una larga vida
saludable, adquirir conocimientos, libertad en todos los campos, capacidad para
ser creativos y productivos, disfrutar del autorespeto y de los derechos
humanos todos. Allí interviene la educación como ordenador de pensamiento y
productora de paz. Para la UNESCO paz es respeto a los derechos humanos,
entendimiento internacional, la democracia plena, la lucha contra toda
discriminación, investigación sobre las causas de los conflictos y de la
violencia, la equidad, la solidaridad. Paz es el respeto al conjunto de los
valores éticos y estéticos, de los usos y costumbres, de las actitudes, de las
conductas, de los modos de vida.
El
conocimiento se construye con la experiencia y de las estructuras internas del
individuo que reorganizan esas percepciones y hacen mundo. El hombre de hoy es
un ser conectado, de manera que no puede concebirse un conocimiento sin los
demás.
@tlopezmelendez
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