La cuántica social

 



Teódulo López Meléndez

Edgar Morin nos indica que unir, por ejemplo, orden y desorden, genera organización y complejidad. Nos habla de romper la idea lineal de causa-efecto. Y nos recuerda que el todo está en la parte.

Permítasenos una digresión hacia la física cuántica. Se ha demostrado el proceso que convierte en realidad los estados probabilísticos, en el cual la conciencia del observador es parte fundamental, pues sin observadores no hay mundo.

La cuántica ve objetos que están simultáneamente en varios sitios a la vez. Lo que dudan los científicos es como esos estados superpuestos se hacen concretos para nuestros sentidos. En cualquier caso, son el observador, y sus instrumentos de medida, los verdaderos factores de la realidad. Los físicos hablan de decoherencia para definir el enredo de los sistemas físicos. Y agregan que un sistema se desintegra cuando pierde la capacidad para mantener las interconexiones específicas. Lo que hay que hacer es liberar de las restricciones para que los elementos se encuentren disponibles para nuevas formas organizacionales.

Si extrapolamos de la física cuántica hacia los procesos sociales podemos llegar a idénticos resultados. La mirada de los observadores determina la realidad y su forma de mirarla la fortalece o provoca su agotamiento para posibilitar el nacimiento de formas distintas

Si se mira desde la complejidad comienza por aceptarse la contradicción, esto es, termina la obligación cognitiva de silenciarla o mirarla linealmente. Cuando conforme al viejo paradigma que estamos utilizando para mirar la realidad vemos una única dimensión, estamos propensos al error. El viejo paradigma nos obliga a una supuesta racionalidad que conlleva a rechazar todo lo que parezca especulación. Podríamos hablar así de la reflexibilidad indispensable a la que tiene que someterse un cuerpo social que le facilite la obtención de nuevas posiciones frente a la emergencia que enfrenta.

Partamos de una base: las simplezas no tienen cabida. El que parta de ellas concluirá en el fracaso. Basta por iniciar la comprensión de una realidad múltiple, contradictoria y complementaria e interrogarnos si nuestras creencias nos han conducido a algún resultado concreto. Si la respuesta lo confirma ya estará abierta la espita para el abandono de lo inservible.

@tlopezmelendez

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