Las formas emergentes

 


Teódulo López Meléndez

El hombre de este nuevo mundo está marcado por los viejos paradigmas, lo que Alvin Ward Gouldner (“La crisis de la sociología occidental”) llama la “realidad personal”. Esto es, las ideas prevalecientes en el mundo que hemos conocido, en el cual hemos vivido.

El hombre de la transición enfrenta el desafío de comprender las formas emergentes con convicciones pasadas. En buena medida reproduce en él la dualidad de lo emergente, dado que vive, y procura aumentar, una interiorización aldeana y una ansiosa búsqueda del nivel mundial.

El hombre vivía sujeto –al menos teóricamente- a una protección envolvente. La existencia de otros como él en otra cultura y en otro mundo organizado la suplantaba con el estudio o con el viaje, pero ahora se enfrenta a una auténtica pluralidad de mundos con un sistema de redes, uno donde se hará, por fuerza, ciudadano global y donde requerirá una democracia abierta. Ya no habrá mundos autárquicos como describe Fossaert (El mundo en el siglo XXI: Una teoría de los sistemas mundiales) volcados hacia adentro, apenas transformados por el comercio lejano.

Si cito a Goldner, experto en burocracia y buen alumno de Max Weber, (Sociology of the Everyday Life en The Idea of Social Structure: Papers in Honor of Robert K. Merton, La sociología actual: renovación y crítica, La dialéctica de la ideología y la tecnología), otro pensador norteamericano considerado neomarxista, aunque el calificativo es polémico y no exacto, es porque si alguien cuestionó la sociología actual fue él. Y porque insistió en el recurso de la “reflexividad”, tan necesaria al hombre de este mundo en transición, la necesidad de una profundización en el “sí mismo”.

Goldner exigió mucho a los intelectuales en el sentido de pensar sobre su propio pensamiento y a la sociología que se criticara constantemente sobre su propia razón de ser. Lo digo, porque si en alguna parte conseguimos estancamiento es en las ciencias sociales y en la politología en particular. Goldnerd exige la comprensión histórica de la conciencia presente. Buena parte de la crisis presente es una crisis de ideas.

Atrás deben quedar la antipolítica, la despolitización y el individualismo autista. Las nuevas formas del nuevo mundo llaman a la injerencia.

@tlopezmelendez

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