2024, el año de la incubadora

T eódulo López Meléndez Si estuviésemos en Gaza diríamos que condenado por falta de electricidad para las incubadoras, pero aquí, aún, –entre el estallido de un transformador o de un inexplicado apagón- aparece con exigencias de nuevos contratos. Si está en la incubadora podría presumirse prematuro, pero algún arriesgado dirá que allí fue concebido. Así, y allí, se va conformando el 2024 de los venezolanos, entre expectativas de elecciones de segundo semestre, es decir cuando ya gatee y reaparezcan los elementos de su herencia, esto es, cuando lo quieran inscribir en el registro civil y sacarle cédula y la burocracia se niegue a habilitar lo que inhabilitó porque le dio la gana. El 2024 se anuncia con multiplicidad de madres y aquel rey picarón exclamará que vista la disputa hay que partirlo en dos, a ver si la verdadera exclama que lo prefiere vivo aunque se lo den a la que no es. Sobre la incubadora saltarán unos cuantos entre proclamas negatorias de derecho a hacer t...