Teódulo López Meléndez
Vamos aceleradamente hacia una
sociedad de tejidos. Ya no hay culturas encerradas sobre sí mismas. Un concepto
de desarrollo sostenible pasa obligatoriamente por ellas.
Debe haber, por ejemplo, una nueva
alianza entre ciencia y desarrollo sostenible. Una al servicio del hombre, de
su rescate como sujeto de historia. Cultura no es expresión estática ni una colección de
simplismos; por el contrario, es una complejidad que evoluciona. Esta dinámica
evolutiva envuelve a la economía y, por supuesto, a la política. Cultura y desarrollo
son indisociables porque el desarrollo de lo humano no es otro que la plena
realización de las personas mediante el aumento de sus capacidades y
oportunidades, amén de mejores condiciones materiales para la vida cotidiana
que le permitan la realización afectiva e intelectual.
No puede
haber entonces una política de desarrollo sin una política cultural ni una
política cultural no insertada en la política de desarrollo. Hablamos de
desarrollo humano, o con expresión que nos gusta más, desarrollo en lo humano,
no de desarrollo simplemente.
El concepto mismo de bienestar es relativo. No puede existir sin la mirada expandida. Y es en este sentido la concepción a aplicar, que la cultura es la finalidad del desarrollo, su nuez central. La concepción del bien común y hasta de la pobreza misma son definiciones culturales a las cuales deben adaptarse los programas de desarrollo y no al revés.
En
suma, los viejos conceptos de desarrollo se han cambiado hacia el de desarrollo
humano, rompiendo los límites del crecimiento económico para incorporar los
derechos a la libertad, a la participación y al mejoramiento de su calidad de
vida, al mantenimiento de los derechos culturales. indisociabilidad
Igualmente,
así como hay un nuevo concepto de desarrollo lo hay también de cultura, uno que
hace escapar el concepto de bellas artes o folclore para llevarlo hasta
expresiones creativas en movimientos socioculturales emergentes. Para ello debe
darse al hombre el elemento esencial, el de la capacidad de concebir formas y
concretarlas. Cultura viene de colere
(cultivar, hacer crecer). Es precisamente cultivar lo que requerimos y lo que
considerábamos como los objetivos deben ser los medios.
@tlopezmelendez
Excelente como siempre. Amartya sen, ya nos definía el concepto de bienestar, calidad de vida con mucho desarrollo humano garantizando igualdad de oportunidades y esto lo da es la cultura.
ResponderEliminarMaría Cristina Capriles
ResponderEliminarIdeal es reflexionar sobre el desarrollo humano, paralelo al desarrollo económico.