La clave está en Bretton Woods (1944) donde se decide que es el dólar la reserva monetaria mundial y donde se crean dos organismos, el Banco Internacional de Reconstrucción y fomento (BIRF), que luego se transforma en el Banco Mundial (1946) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde 1948 el sistema de comercio vino a ser regulado por el Acuerdo general sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Es esta la estructura del mundo económico internacional que hemos conocido en algo más de siete décadas. De la enfermedad terminal de Bretton Woods se habla desde hace años, pero ahora es más que obvia. El dominio ejercido por Estados Unidos sobre BM y FMI se originó en una realidad económica mundial agonizante.
Ambas instituciones han ido perdiendo facultades y entorpeciendo
iniciativas. Numerosas conferencias de
El mundo se ha hecho interdependiente en los ámbitos del comercio y del movimiento de capitales y personas. Ya hemos llamado la atención sobre la obsoleta distribución del poder en el seno de las viejas instituciones. Es claro que toda reforma en la supranacionalidad del asunto económico va paralela con una sacudida en la política.
¿Hacia dónde vamos? Vamos hacia dos millardos de pobres. Hay que resaltar la recreación de las instituciones económicas internacionales. Es aquí donde entra con fuerza la necesidad de lo que denominaremos el pacto social-global. El llamado Estado de Bienestar ha colapsado y se hace necesario defender al ser humano.
Es evidente la necesidad de construir nuevas organizaciones globales para lo económico. Las crisis recientes pusieron de manifiesto la urgencia de acelerar la evolución del sistema financiero internacional.
Es lo que Uds. ven: el BRICS creando un Banco de Desarrollo y el constante llamado a crear monedas para sustituir al dólar. Si después de un tiempo por verse el dólar es desplazado como la moneda de intercambio del comercio mundial caerá un poder imperial.
@tlopezmelendez
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