Teódulo López Meléndez
Una agencia de noticias que no existe presenta un programa con periodistas creados por Inteligencia Artificial y con informaciones falsas.
Es, simplemente, uno de los tantos elementos de estos tiempos. Se puede poner a alguien a decir lo que sea, con su propia cara y su propia voz, crear imágenes y fake news tan completas que la desinteligencia natural da como verdaderas.
Los “adelantos” de IA aparecen con tal naturalidad que en sí mismos dejan de ser noticias, sólo que la ingente curiosidad lleva a su uso, como ese diario que le ha preguntado a ChatGPT la manera de salir de una dictadura por medios pacíficos, en lo que a nosotros los anticuados nos parece una falta de seriedad.
Aquí hemos visto a un “periodista” virtual refiriendo planes vacacionales de venezolanos felices, pero nada como en Corea del Sur donde las noticias del canal MBN son presentadas por una narradora artificial.
Aquí, para variar, andamos anticuados, dado que los buscadores de notoriedad inventan conspiraciones para creerse importantes o en las fake news que lanzan, pero algunos avances importantes hemos visto, como la creación de una presidencia virtual o la reducción de la política a un paquete de Cocosettes.
Mientras tanto vemos los llamados de Texto a Imagen, CraiyonAI, StabilityAI, Gaugan2, WonderAI, Artssy o Jasper. Basta con escribir una frase y el programa lo convierte en una imagen.
Aquí la política está desinjertada de la inteligencia, pero no celebremos, pues de la natural queremos decir, una que no existe, como las campañas que logran convertir la “unidad” en un vulgar eslogan o en la simple suma de los factores manipuladores.
Con la IA deberemos compartir, sin entrar en las tesis apocalípticas de dominio de las máquinas sobre el hombre. Bastantes apocalipsis tenemos ya. La repetición de lo elemental hasta convertirlo en desecho debe ser incluida en la lista.
@tlopezmelendez
Comentarios
Publicar un comentario