Teódulo López Meléndez
Los más afectados por la pobreza son los
niños. Hay que fomentar la atención primaria a la salud, vacunarlos,
escolarizarlos, alimentarlos, mejorar el saneamiento y el acceso al agua
potable, crearles un entorno protector, promover políticas a todos los niveles
de los gobiernos.
La pobreza incluye también los aspectos no económicos,
los no materiales y ambientales. Para ello hay que ir a los esquemas del
Producto Interno Bruto ante la realidad de una economía cojitranca, sí, pero
también a otros medidores como esperanza de vida, consumo diario de calorías y
otras. Esto es, pobreza es no tener la oportunidad de vivir una vida larga,
sana, creativa y en el respeto de la dignidad humana.
Las causas de la pobreza son los problemas
políticos, las crisis financieras, los desastres naturales, la gestión
inadecuada del medio ambiente, utilización incorrecta de los recursos
naturales, la falta de educación, la corrupción administrativa, un injusto
sistema económico de explotación, la ausencia de políticas tendientes a
resolver el problema de la exclusión.
Es menester fomentar las expresiones de
demandas de la gente y la participación política, garantizar el espacio
democrático, movimientos de iniciativa popular no controlados por el poder,
asociación y organización de la gente, interacción entre pueblo, mercado y
Estado.
No hay causa única, pero todas giran en torno
a las privaciones, como la educativa, o de desniveles en la práctica económica.
Una vez más aparece la expresión desarrollo sostenible como consecuencia de una
economía del conocimiento. Existe una profunda desigualdad social que abarca
desde el derecho al trabajo, acceso a los servicios básicos, consumo de
alimentos, desigualdad en el reparto de los ingresos y desigualdad en el
reparto del poder político.
Para enfrentar la pobreza hay que recurrir a
todos los medios, desde la economía hasta la psicología, desde la salud pública
hasta la conformación de nuevas bases de poder, desde la educación hasta la
seguridad social. La comunidad debe ser el punto de partida y la estrategia
fundamental la autogestión comunitaria. Esto es, la organización de la gente para
superar la iniquidad social. No podemos simplemente seguir contemplando a los
niños de la pobreza.
@tlopezmelendez
Para lograr eso hacen falta en el Gobierno gente inteligente, con sensibilidad social y con un gran deseo de progreso. Se que existen esas personas en nuestro País, pero no aparecen en el mundo de la política.
ResponderEliminar@airesven dicet: En Italia, estàn creciendo los grupos de personas que, gracias a la discriminaciòn generada por la falsa no discriminaciòn de los que se negaron a ser conejillos de indias y ponerle el brazo al suero génico experimental, se gestionan en forma autonoma y alternativa, entre los tantos aspectos la modalidad de escolarizaciòn para los ni#os.
ResponderEliminarEn el mientras, estas palabras no pasaràn:
Marco 14:7 “Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros; y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.” Jesùs.