El pensamiento sobre la realidad

 

 



Teódulo López Meléndez

 

La realidad es sustituible siempre y cuando se tenga clara la nueva realidad. Para ello es menester el diseño colectivo de un proyecto que pasa por una inteligencia colectiva o conectiva, en cualquier caso organizada. Los medios tradicionales, como las monarquías mediáticas y las tecnologías del tiempo real, no lo permiten. Lo que debe quedar claro es que el lugar de esta mutación, definible como antropológica, es el lugar político. Si no reinventamos la democracia no habrá futuro y para ello es menester que el cuerpo social genere, mediante su constitución en colectivo inteligente, las herramientas necesarias para lograrlo.

 

El espacio de esas herramientas es el conocimiento, el poder de pensamiento, de un espacio dinámico y vivo donde se transforman cualidades del ser y maneras de actuar en sociedad. Pierre Lévy, quien sin molestarse mucho por los nombres sigue hablando de La inteligencia colectiva, nos recuerda que ahora se trata de un espacio moviente y paradójico que nos llega también del futuro, uno donde, donde no podemos limitarnos a los problemas de la supervivencia y del poder como ha acecido hasta ahora con la extinción y división de las inteligencias.

 

Hay un cosmos en mutación y debemos ponerle nuestras rúbricas, firmarlo abajo mediante nuestra reinvención colectiva. Apenas tenemos esbozos, pero el camino se hizo para ir hacia adelante y lo lograremos si nos mostramos los unos a los otros y vamos así logrando los instrumentos técnicos y conceptuales. Lévy nos dice que “…el proyecto arquitectural mayor del siglo XXI será imaginar, construir y acondicionar el espacio interactivo y moviente del ciberespacio”. Para precisarnos luego que inteligencia no es meramente conocimiento sino un trabajar en conjunto que conlleve al reconocimiento y enriquecimiento de las personas.

 

Es, fundamentalmente, un asunto político y un asunto de la democracia. Como bien lo dice Derrick de Kerckhove "El pensamiento tiene cada vez más efecto sobre la realidad”. La crisis política es un aspecto o una faceta simple de una crisis más profunda. Lo que está en crisis es el hombre mismo y, por ende, su forma de organizarse políticamente. Seamos capaces de la imaginación en ello y de su superposición sobre la realidad.

@tlopezmelendez

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