Las pequeñas tribus

 



Teódulo López Meléndez

El futuro debe ser inventado. Un mundo termina y otro apenas se asoma entre nebulosas. Deberemos elegir partiendo de la base que los tiempos críticos traen consigo una libertad de escogencia que no puede ser lanzado al cesto por quienes llaman a mantener la “cabeza fría” o se complacen en la modosidad propia del pasado que se muere.  “Las sociedades libres permiten el futuro, limitando el pasado”, advirtió Lawrence Lessig.

No se trata de recurrir a la novela especulativa o distraerse con las insólitas proyecciones de la ciencia-ficción. Es necesario recurrir a la profundización socio-política y estudiar la reversión de las tendencias asomadas por algunos “proyectistas del futuro” de megacorporaciones dominando al mundo, de una crisis ecológica irreversible, de una pérdida de la libertad en una sociedad molecular o de una pobreza incontrolable.

Como alguien ha observado no sólo hay divisiones étnicas, nacionales o ideológicas, sino de posición en el tiempo. Sólo una muy pequeña parte de la población mundial está ya viviendo en el futuro, son ya el asomo de una nación global. Millones de hombres viven en el pasado, sin que sobre ellos se lance un requerimiento de preparación para el futuro. Muchos de ellos están organizados en sociedades que viven de antiguos paradigmas y de normas obsoletas. En el campo de la organización política se aferran a principios que sólo pueden ser dados como obvios, mientras una clase dirigente periclitada sigue utilizándolos para mantener en el único sitio que pueden vivir: en el ayer. Son las que bien podemos llamar las sociedades del pasado, como la venezolana.

Como bien lo dijo el filósofo y periodista francés André Gorz “el futuro deja de ser la prolongación de las tendencias pasadas”. El único objetivo posible de las instituciones políticas es el logro de la mayor dosis de felicidad posible para los ciudadanos. En la tranquila mediocridad de las pequeñas almas no cabe la apertura hacia nuevas formas de organización social y de formas políticas. En el campo de la evolución sociopolítica son como pequeñas tribus detenidas en el tiempo. Para estas tribus que impiden el acceso al futuro, la máxima felicidad posible es el sostén de las estructuras obsoletas y del pensamiento decaído.

@tlopezmelendez

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