Los dirigentes del desamparo




Teódulo López Meléndez

 Desamparo es no tener amparo, aquí sobre una pandemia, sobre el hambre, sobre la salud.

El desamparo en política es no atender las prioridades de la gente.

Los políticos que incurren en el desamparo tienen un efecto parecido al del sol del desierto. Por doquier hacen ver palmeras y una fuente de agua cristalina, escapes y refugios, salidas artificiales, repeticiones constantes sobre la proximidad del oasis hasta que convencen que el oasis está efectivamente delante.

Los “desamparantes” se unen para auto complacerse en la visión falsa. Todos repiten el oasis está delante y así se apaciguan y entran en una especie de euforia cuyos efectos opioides sedan y sus conciencias entran en un apacible mar de tranquilidad. Si el oasis no está delante, como efectivamente no estaba, se complacerán los “desamparantes” repitiendo que cumplieron con su deber, que buscaron el oasis, que agotaron sus energías en el empeño y que, en consecuencia, cumplieron con su deber de buscar el oasis.  

Si se les dice que el oasis jamás estuvo delante entrarán en aletargamiento, alegarán que no se puede buscar el oasis, sin comprender que lo buscaron donde sólo había un espejismo. 

Los políticos desamparados organizan para perder el tiempo, para gastar energías donde no deben, para mutuamente asistirse en su propio desamparo.

Los políticos desamparados que meten la pata por sus autoengaños deciden que hay nuevas vías hacia el desamparo y  se ponen a inventar  para  rehacer protagonismo mientras la gente permanece desamparada. Los verdaderos dirigentes, los que aparecen siempre después de los desastres, deberán insistir para sacar de su estado a los compatriotas desamparados.

Se pretende la desaparición de la realidad. A lo que ahora asistimos es al amoldamiento de lo real a la forma, a la apariencia, a las exigencias grandilocuentes que hagan ver una ocupación por los desamparados. Estamos dándole la vuelta a la bolsa, la política se ha desrealizado, la ausencia es la norma, la única hipótesis pasa a ser la forma. Ya estamos ausentes, se reducen a buscar lo que no es.

El desamparo es una deformación, un alejamiento de la realidad y la eliminación de todo espacio de conciencia crítica y de toda posibilidad de desmitificación.

@tlopezmelendez

 

 


Comentarios

  1. ...Ahora cuándo aparecen los políticos que no ven espejismos, los que ven la realidad...?

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