Teódulo López Meléndez
Los
procedimientos sobre el cómputo, el procesamiento y las comunicaciones afectan
todo, desde la manera de trabajar hasta la agricultura, el transporte, la
manufactura. La población se hace más móvil y necesariamente aparecen nuevos
diseños organizacionales, las organizaciones mismas son pensadas como diseños
computacionales poblados de “agentes inteligentes” artificiales.
Teóricamente la información está
disponible para todos los agentes, pero la capacidad de uso dependerá de muchas
variables, tales como normas, incentivos, las regulaciones de privacidad y las
medidas de seguridad adoptadas por la sociedad.
Manuel Castells (La ciudad informacional. Tecnologías de la
información, estructuración económica y el proceso urbano-regional) nos
habla precisamente de la nueva forma social y espacial que en su criterio
emerge y que así llama: la ciudad informacional.
El autor rechaza cualquier tipo
de determinismo tecnológico al señalar que es la sociedad y el sistema
económico imperante quienes determinan la adaptación de los avances
tecnológicos a su servicio, no sin dejar de admitir el fuerte impacto de los
segundos en la primera, pero en una interacción con todo el cúmulo de procesos
políticos, sociales y culturales de los cuales saldrá el nuevo modelo de
organización socio-técnica que él denomina
modo de desarrollo informacional. En otras palabras, el informacionalismo sustituye varios
parámetros que reflejan un detrimento de legitimación política y de
redistribución social. Esto es, vislumbra un aumento de las diferencias entre
grupos sociales, una disminución del estado de bienestar en su capacidad
redistribuidora y, a escala internacional, una creciente fragmentación que
incrementa las diferencias entre países.
En el plano de la información
estamos en un interregno, en un lugar de nadie donde está lejos aún de
definirse eso que eufemísticamente llamamos futuro, lo que no impide afirmar
que ya podemos asistir a los cambios en la constitución de la identidad y de la
personalidad al ser modificadas todas las coordenadas espaciotemporales. Quizás
el resultado sea la reafirmación del egoísmo extremo en el cual la computadora
sea la expresión de un individualismo exacerbado en lugar de un aparente lugar
de encuentro.
@tlopezmelendez
Comentarios
Publicar un comentario