La teoría de la especulación

 



Teódulo López Meléndez

Especular tiene dos acepciones aparentemente contradictorias donde todo depende del ángulo de la palabra. Desde el planteamiento no fundamentado y sin base real hasta una reflexión profunda.

Este diciembre bien merece ser calificado como especulativo. Surgen las especulaciones y en sus bases originarias se encuentra el cambio de gobierno en Estados Unidos, pero también los efectos de la pandemia y del virus. En lo que he denominado el momento de crisis donde un mundo se muere y otro no termina de nacer, sabemos que el presidente Biden debe revertir políticas, ensayar buscando la reposición de su país e intentar el abandono de prácticas inocuas sin consecuencia. Sin embargo, todas se entremezclan, hasta tal punto que el clima y el virus se convierten para el nuevo gobierno estadounidense en base de su acción para cambiar.

Un envoltorio de todo puede llamarse la crisis patente de la democracia. Y he allí un sendero que se bifurca, para tomar una expresión del famoso relato de Borges. Uno puede leer especulaciones como Rusia reponiéndose de su crisis por efecto imprevisto del cambio climático, dado que el alejamiento hacia el norte de condiciones atmosféricas adversas pueden convertir grandes extensiones de tierra en cultivables llevando a ese país a una especie de granero del mundo.

Esta última es una especulación en el primer sentido. Lo que no especula es la aseveración de que Biden en muchos casos deberá andar con lentitud. Por ejemplo, no puede haber cambios bruscos hacia Venezuela. Resulta forzado pensar que de entrada deje de reconocer el espejismo de un llamado gobierno provisional, mientras se mueve hacia las alternativas, lo que incluirá el tema de las sanciones, no de las individuales, sino de aquellas que estén agravando la precaria condición humanitaria.

Una certeza no especulativa es que habrá cambios. Con Cuba, y como Cuba, podría comenzar. Algunos creen que la decisión de Obama hacia la isla la tomó un día al despertarse, cuando fue la resultante de más de un año de negociaciones ultrasecretas en Canadá. Habrá, al inicio, “mensajes a Garcia” en procura de cambiar la fallida política, en coordinación con la Unión Europea y con América Latina. Prepárense gobiernos y oposiciones anodinas.

@Qqqqqqwetlopezmelendez

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