El paciente melancólico



Teódulo López Meléndez

Somos pacientes de una agencia de manipulación. Lo que prevalece es el decorado. Hemos pasado a ser un espacio cerrado que no permite la circulación del aire, la entrada de aire renovador; en verdad hemos llegado a un punto donde no tenemos exterior, lo que tenemos sobre esta campana son ventanas pintadas con escenas de exterior. Todo lo damos por supuesto, lo que implica una tarea descomunal que no es otra que la de reinventar lo supuesto.

Los ciudadanos miramos los dibujos y no nos hemos dado cuenta que son dibujos, que  esto no es más que una campana. La normalidad no es otra cosa que el envenenamiento progresivo con el aire contaminado que se presenta como no renovable. Lo supuesto se ha establecido con todo su peso y los organismos que somos nos movemos en una cámara lenta impuesta por el estupor del aire contaminado. Carecemos de la capacidad de reinventar lo supuesto y, en consecuencia, languidecemos en la falta de imaginación, en la ausencia de pensamiento, en la imposibilidad de un esfuerzo por perforar la burbuja en procura de aire fresco, en la incapacidad aplastante de negarnos a dar por ciertos los dibujos simuladores de lo real exterior.

Lo que se requiere es una demostración de que el aire se puede sanear so pena de encerrarnos cada uno en una campana más pequeña dentro de la campana grande a conservar los últimos restos del necesario oxígeno para sobrevivir. Hay que soplar desde la apatía y el silencio para hacerle saber a la campana de plástico que su resistencia no es inviolable. La explicación rompe lo implícito, recupera para el análisis lo que se ha dado por supuesto, bombea la revelación de lo que nos hace falta para liberarnos es una bocanada de aire fresco y sustitutivo.

Ya no logramos imaginar. Atontados como andamos por la falta de oxígeno, por el envenenamiento del aire caemos en la rutina del horror, de uno permanente, para mantenernos melancólicos a la espera de la nada. Explicar significa hacer entender al paciente melancólico la causa de su melancolía, hacerle entender que se hipnotiza con el aire viciado, que es necesario hacer brotar la creatividad desde los restos de energía y que es necesario reinventar, redescubrir, reformular, dejar de ser pacientes melancólicos.

@tlopezmelendez

Artículo en el diario El Universal (Miércoles 29 de abril 2020).

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