Teódulo López Meléndez
Byung-Chul Han, el surcoreano en
la cumbre de la filosofía alemana, sostiene que en realidad el hombre que se
cree libre está encadenado como Prometeo, se explota a sí mismo y permanece encadenado: la llamada libertad
actual no es más que la reproducción del cansancio. "En realidad, lo que
enferma no es el exceso de responsabilidad e iniciativa, sino el imperativo del
rendimiento, como nuevo mandato de la sociedad del trabajo tardomoderna",
asegura.
En realidad las palabras
aburrimiento y cansancio surgen por doquier a la hora de mirar al hombre,
especialmente a los jóvenes. Quizás sea necesario recordar que quien se aburre
se sabe vacío. Hay contradicciones, inclusive, en su comportamiento político,
pues no parece afectarlos el acontecer, pero si la causa asoma sale a destruir
sin miramiento, asumiendo la estructura del exterior como causante de su
malestar.
Lo que aburre es también una
sobresaturación, sobre todo tecnológica Esto es, tienen exceso de abundancia.
Como bien se ha dicho es la saciedad la que crea la inapetencia. Las
contradicciones en el comportamiento político de los jóvenes muchas veces son
explicados por lo que se ha dado en denominar “la rabia en el agotamiento”, una
que no lleva al intentado sobre sí mismo sino contra el exterior donde está
colocado preferencialmente el sistema político al cual atribuyen la causa de
sus propios aburrimiento y cansancio.
En el 2010 me ocupaba de los
hikikomori, padecimiento de los jóvenes japoneses encerrados en sus casas o
dormitorios por largos períodos. Me parecía una circunstancia no derivada
exactamente de su propia cultura, tal vez una situación extensible.
Los hikikomori rechazan la
competencia, a veces se ponen violentos, asumen la abulia y el hastío. Este
fenómeno salió de los marcos de su primera manifestación para extenderse con
variantes. Hay ahora una mescla de pasividad-agresividad contra una sociedad
que consideran injusta, paradójica y absurda. Los sucesos son vistos como
“hechos sin sentido”.
Los límites entre realidad real y
realidad virtual han llegado a disolverse. Los jóvenes se enfrentan a producir una
sintaxis que les es más que esquiva. El discurso pasa a ser la ausencia de
discurso. La referencia a lo real un efecto de realidad.
@tlopezmelendez
rtículo en el diario El Universal (Miércoles 5 de febrero 2020).
Comentarios
Publicar un comentario