Teódulo López Meléndez Aunque resulte extraño el concepto de fiesta ha sido mirado desde muchos ángulos. Puede entenderse como un acto de sociabilidad, un punto de encuentro, la ruptura de la rutina, como intensificación momentánea. Pues sí, ha sido abordada desde el psicoanálisis, la antropología, el folclore y la etnología. De allí, por ejemplo, los aniversarios como el retomar de memoria. Quienes se dedican a pensar “aguan la fiesta” para partir de análisis que llevan hasta Rousseau al señalarla como un hecho donde los actores se sienten parte de un acto unitario. Las hay particulares, nacionales y hasta universales. Varían: ya en Estados Unidos no se dice Feliz Navidad, sino Felices Fiestas, para abarcar a los no cristianos. En cualquier caso, mediante ella se sale de la condición ordinaria para entrar en una especial. No faltan quienes señalan sus efectos políticos sobre los participantes. Las fiestas suelen ser agradables, pues muestran otra posibilidad, aunq...