El pragmatismo como imaginación
Teódulo López Meléndez Cada vez más la democracia parece reducirse a las apariencias, entramado donde se cede una lonja de poder a los desplazados mientras los ciudadanos no encuentran que hacer, no se sienten representados, la calle no les concede nada sino el ejercicio de utilería a ambos bandos, despachantes y desplazados. La representación puede ser tomada como la imposibilidad del ejercicio de una democracia directa. En sus orígenes se planteaba como la vía para que los gobernantes ejercieran el poder con la aceptación libérrima de sus gobernados. Esas élites gobernantes o representativas fueron degenerando en castas opuestas al espíritu original. Podríamos aceptar que tal evolución era concerniente a un sistema que en sí portaba el germen de reducción de la democracia. No obstante, se consideró la mejor manera de administrar las complejas sociedades de la era industrial. Al nacer el concepto y la práctica de representación la sociedad no se gobierna a sí misma sino qu...