Entradas

Mostrando entradas de junio, 2008

ENTREVISTA PARA PSICONAUTAS

Imagen
Marisol Marrero: Mírate detenidamente en el espejo y dime que ves. ¿Cómo es esa imagen? ¿Cómo va vestida? ¿Qué expresión tiene su rostro? TLM: " mi rostro cuarteado por los vientos...", un verso mío que está en alguno de los poemarios, es lo primero que atino a ver. La imagen es nítida y precisa: el espejo está limpio. Va vestida de cotidianeidad. “Tengo una expresión de tristeza...", otro verso mío es lo que me viene a la mente ante la tercera interrogante. ¿Crees que ejerces un efecto perturbador sobre las personas? Depende de algunas etapas de mi vida. Cuando ejercí la política, sin duda. Ahora, que yo sepa, perturbo con la palabra escrita a los amigos que leen mis poemas y novelas. En lo personal, el no pasar desapercibido es, posiblemente, una perturbación. Déjame confesarte que eso sucede muy a mi pesar. ¿Podemos sobrevivir despojados de nuestros "defectos" (ira, envidia, etc.)? Podemos sobrevivir, hasta la muerte, siempre y en cualquier circunstancia,...

Dos notas sobre la novela “El efímero paso de la eternidad” (1998)

Imagen
La palabra estalla en “El efímero paso de la eternidad” por Marisol Marrero La escritura ha tomado la significación simbólica de un acto sexual Freud La novela de Teódulo López Meléndez El efímero paso de la eternidad , es un viaje hacia el infierno subterráneo de lo eterno femenino. Este texto no es más que la descripción del acto sexual, utilizando el lenguaje mismo de la naturaleza lleno de una sensualidad exuberante. Por eso busco en los pliegues de sus frases lo oculto, la cantinela, el mantra, cuando en la página la palabra estalla. En este novedoso texto, recordando a Aristóteles, se puede decir que "hay dos placeres máximos, el sexo y el pensamiento". Añadiría yo que ambos están llenos de demonios y que el primero de ellos es el autor mismo, que escinde su "yo" por la auto observación de "yoes" parciales, lo que le lleva a personificar en varios héroes los conflictos de su propia vida anímica. Kairos: El viaje tiene dos vertientes fácilmente identi...