Los días en que conocí a Manuel Scorza por Teódulo López Meléndez Manuel Scorza estaba delante de mí, sentado en primera fila, con sus ojos fijos y una sonrisa burlona. Leía yo la ponencia del Ministro de Estado para la Cultura de Venezuela en el Primer Congreso de Escritores de Lengua Española en Las Palmas de Gran Canaria. El ministro tenía compromisos en Madrid y me dejó a mí la tarea. Todos nos decían, con cierto dejo de burla, y creo que de envidia, “vinieron con Ministro de Cultura”. América del Sur estaba plagada de dictaduras militares y para los colegas vernos con un alto funcionario resultaba incomprensible. La situación motivó que tomara la palabra en la plenaria del día siguiente y pronunciara un discurso sobre los intelectuales en la democracia. Un fuerte aplauso fue la respuesta a mis palabras, que eran las de un escritor de un país que estaba albergando a miles de refugiados que huían de las dictaduras militares, entre los cuales había muchos escritores, lo que indicaba ...